La reciente guerra de Ucrania de 2022 ha puesto la OSINT en el candelero y, para muchos, ha sido la primera toma de contacto con la disciplina.
Por eso, vamos a ver cómo se está usando esa OSINT en la guerra de Ucrania, tanto para informar sobre ella, como para obtener una ventaja en el campo de batalla.
Los principales efectos de la OSINT en la guerra de Ucrania
El principal efecto de la OSINT es claro, poder seguir el curso de la guerra de una manera más fiable que con las narrativas oficiales que se contradicen constantemente o responden a objetivos de propaganda y guerra, no de información.
Pero, además de eso, la OSINT ha supuesto un golpe a las operaciones de desinformación y «bandera falsa» (acciones militares que realizas tú, acusando falsamente al enemigo de que ha sido él quien lo ha hecho).
«Creo que la inteligencia de fuentes abiertas es una de las mayores espinas en el costado ruso», dice Alexi Drew, analista principal de defensa, seguridad e infraestructura del thinktank RAND Europe. «Sobre todo por la forma en que nos hemos adaptado a desacreditar y enfrentarnos preventivamente a algunas de las falsas narrativas que Rusia ha intentado inculcar en la escena internacional».
Como ejemplos, el Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos de la NASA, que utiliza imágenes de satélite para detectar incendios activos. Este mostró, casi en tiempo real, la ubicación de puntos de calor indicativos de ataques rusos, en un momento en que el gobierno ruso negaba la guerra y culpaba de los ataques a grupos terroristas ucranianos.
Del mismo modo, imágenes de satélites comerciales, disponibles para el público en general, permitieron ver y dimensionar la acumulación de tropas en la frontera, así como sus movimientos, y cómo contradecía la narrativa oficial. Esto era algo que, hasta el momento, era patrimonio de agencias de defensa e inteligencia con acceso a satélites de vigilancia privados.
La posibilidad de informar con fuentes fidedignas ha evitado, con toda probabilidad, el uso de esas operaciones encubiertas de falsa bandera y puesto de relieve que no te puedes fiar de lo que se diga oficialmente en tiempos de guerra.
Además, la OSINT también está permitiendo documentar crímenes de guerra. Sin duda, la inteligencia de fuentes abiertas está jugando un papel crucial, dando el salto definitivo a la palestra como algo que no se puede ignorar, ya que proporciona una ventaja clara.
La guerra de Ucrania, el acontecimiento que ha puesto el foco en la OSINT
Desde el comienzo de las hostilidades en febrero de 2022, los analistas militares, de inteligencia, así como periodistas y think tanks, han usado la OSINT para saber qué está ocurriendo en la Guerra de Ucrania.
Periodistas, civiles y los propios soldados han estado subiendo vídeos, audios y fotografías a Internet y las redes sociales. Ellos han permitido averiguar qué pasaba, geolocalizar posiciones y unidades, así como revelar información que, en otros conflictos anteriores, ha permanecido oculta.
Del mismo modo, el análisis de redes sociales y chats ha servido para conocer de primera mano información adicional sobre el campo de batalla, la moral de las tropas e incluso las intenciones de estas.
Sin embargo, como siempre, esto también se ha usado para desinformar, difundir rumores, propagar noticias falsas y, en general, contaminar las fuentes públicas de información.
Ahí es donde la OSINT también ha tenido un papel importante a la hora de verificar o no la certeza de dichas informaciones.
Cómo y para qué se usa la OSINT en la guerra de Ucrania
Ahora, más que nunca, el uso de los móviles e Internet, tanto en civiles, como en el caso de los propios soldados, ha permitido, por ejemplo:
- Saber en tiempo real qué está ocurriendo en la guerra y dónde. Desde bombardeos en ciudades en el momento en el que suceden, hasta resultados de batallas. Medios y público en general han podido conocer, mediante fuentes OSINT, lo que siempre se ha tratado como información privilegiada.
- Conocer movimientos de tropas, incluso cuando los mandos tratan de ocultarlas activamente.
- Saber la situación concreta en el campo de batalla, gracias a audios de llamadas de soldados compartidas en grupos públicos de Telegram, sobre todo.
- Desmentir noticias falsas y comprobar la veracidad de afirmaciones de propaganda.
- Muchas otras actividades de investigación, información e inteligencia.
Esta influencia de la OSINT es pionera en los conflictos y se debe, principalmente, a:
- La prevalencia de los teléfonos móviles en el campo de batalla y entre los civiles que se encuentran en zona de guerra.
- La generalización de la conexión móvil a Internet.
- La adopción masiva de las redes sociales, que permiten compartir imágenes y vídeos de manera instantánea, ante audiencias masivas que buscan información más allá de la encorsetada y censurada por los medios oficiales.
Eso ha convertido a la guerra de Ucrania, no solo en la más retransmitida (tendencia cada vez mayor en conflictos bélicos), sino también en la más analizada y chequeada por periodistas e investigadores OSINT.
Qué fuentes de información abierta se están usando principalmente en las labores OSINT de la guerra de Ucrania
Sin duda, la principal fuente de información pública OSINT son los canales de Telegram, tanto prorrusos, como proucranianos.
La tremenda adopción de esta aplicación de mensajería en los países del Este ha hecho que sea el principal recurso para estar informado, casi en tiempo real, con todo detalle.
Sin embargo, es cierto que también están llenos de desinformación y propaganda, con lo que hace falta una buena dosis de pensamiento crítico y experiencia OSINT para separar el grano de la paja. Además de que casi todo está en ruso o ucraniano, con la dificultad que esos idiomas representan para investigadores occidentales.
Además de Telegram, las otras fuentes OSINT principales para la guerra de Ucrania son:
- TikTok. La red social de moda está muy presente y, de hecho, participantes destacados en la contienda, como Ramzan Kadyrov, líder de los Chechenos que combaten junto al ejército ruso, lo usan muy a menudo como canal de comunicación y propaganda.
- Imágenes de satélite. Accesibles a civiles, muchas veces por un precio, han permitido ver posiciones de tropas, avances y maniobras, como las de la famosa gran columna que marchaba en dirección a Kiev al principio de la guerra y que quedó atascada hasta que se retiró. Sin duda, el nombre que más suena en este sentido es el de la empresa Maxar, que está aprovechando bien su fama y en la que se apoyan medios de comunicación e investigadores privados.
- Twitter. Que permite estar al tanto de lo que ocurre gracias a los tuits de civiles y militares sobre el terreno, muchos occidentales, además de conocer, sobre todo, declaraciones oficiales y reacciones en el momento de líderes internacionales. A destacar la cuenta oficial del Ministerio de Defensa Británico, que hace pública parte de la información privada que recogen y que es una de las fuentes principales a las que acuden muchos medios de información.
- Instagram. En menor medida (debido a que su penetración es mayor en Occidente), Instagram también se usa a menudo como fuente OSINT por operadores sobre el terreno, como militares voluntarios que luchan en la Legión Internacional por Ucrania o por otros contendientes que pelean contra Rusia, como el batallón bielorruso y uno de sus componentes más mediáticos, el apodado Warstache.
Ejemplos de OSINT en la guerra de Ucrania
Por supuesto, la información es un arma de guerra y, por eso, se ha tratado de usar la OSINT para verificar rumores y noticias falsas sobre la guerra, que apoyan a la propaganda.
Así, hemos visto la utilización de los recursos clásicos de desinformación, desde toscos deepfakes, hasta hacer pasar imágenes antiguas por acontecimientos actuales, las labores de contaminación han sido amplias y he aquí algunos de los ejemplos OSINT de la guerra de Ucrania.
El falso vídeo del presidente Zelenski rindiéndose
«No necesito un viaje, necesito munición» es una frase del presidente ucranio que pasará a la historia, representando la voluntad de resistencia del país. Sin embargo, en el mes de marzo afloró un tosco vídeo falso de Zelenski anunciando la rendición.
La calidad del deepfake, como se puede ver más arriba, es tan mala que no engañó prácticamente a nadie, ni hicieron falta grandes habilidades OSINT.
Sin embargo, da cuenta de que esta herramienta se va a usar cada vez más en los conflictos y es uno de los grandes riesgos de desinformación a los que nos enfrentaremos en los próximos años.
El mito del “Fantasma de Kiev”
Todas las guerras necesitan héroes, no importa si son falsos. Su papel principal no es decantar la batalla a favor, sino mantener e incrementar la moral.
Desde el principio de la guerra, Ucrania tuvo a su héroe en el llamado «Fantasma de Kiev», un misterioso piloto que surcaba los cielos de la capital derribando aviones rusos a izquierda y derecha.
Una historia tan inspiradora como, aparentemente, falsa.
Sin embargo, eso no importa y muchas fueron las anécdotas e imágenes que se compartieron del piloto, algunas de ellas, semioficiales, como este tuit del expresidente Poroshenko. Por ejemplo, esta imagen fue desmentida en segundos usando una de las técnicas OSINT más sencillas y habituales: la búsqueda inversa de la imagen compartida.
Gracias a ella, se supo enseguida que era una foto con tres años de antigüedad, que publicó el Ministerio de Defensa ucraniano. Se trataba de un piloto probando un nuevo casco, pero nada de «Fantasma de Kiev».
Del mismo modo, otras instantáneas de misteriosos aviones o posibles pilotos fueron desmentidas, llegándose a recurrir hasta a imágenes y vídeos extraídos de videojuegos muy realistas.
Verificación de crímenes de guerra en Ucrania mediante OSINT
Sin duda, una de las investigaciones OSINT más exhaustivas sobre este tema es la del diario New York Times que, sin duda, es el que probablemente más ha empleado la OSINT en verificación de noticias y reportajes de investigación.
Desde su página: Documenting atrocities in the War in Ukraine, se pueden acceder a investigaciones OSINT de todo tipo, mediante verificación de imágenes públicas de satélite o sobre el terreno.
Desde reconstrucción de hechos en las atrocidades en la ciudad de Bucha, hasta la identificación del uso de munición prohibida, mediante el análisis experto de la que se ve en fotografías y vídeos, el Times ha sido uno de los pocos que ha comprendido el enorme poder de la OSINT en tiempos de guerra.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, la fuente OSINT especializada por excelencia
Si hay un lugar al que los medios acuden para comprender qué pasa cada día en la guerra, ese es, sin duda, el Instituto para el Estudio de la Guerra, un think tank norteamericano que, como afirma constantemente, solo utiliza OSINT y fuentes públicas para sus análisis.
Su web, que parece sacada de los primeros tiempos de Internet, realiza un análisis exhaustivo diario, con referencias a dichas fuentes abiertas.
Este es el ejemplo más claro de cómo la OSINT no es información, sino análisis y conocimiento. De hecho, el problema en investigaciones OSINT suele ser que hay demasiada información, demasiada paja para el grano que importa.
Esta organización, formada por exmilitares, investigadores y otros especialistas en geopolítica es modelo de cómo seguir un proceso OSINT para extraer inteligencia, es decir, conocimiento útil que sirva para tomar decisiones, partiendo de una materia prima apabullante y caótica que, por sí misma, no solo no dice nada, sino que confunde más de lo que aclara.
Como podemos ver, la OSINT en los conflictos bélicos ha venido para quedarse. Es más, en acontecimientos donde la propaganda es lo único que hay desde los canales oficiales (como pasa en las guerras), la Inteligencia de Fuentes Abiertas representa un reto y una oportunidad para que los ciberinvestigadores hagan aflorar la verdad que se trata de ocultar.